Instintivamente me puse delante de Pablo y le besé, no quería que ella le viera. No podía arriesgarme a que le reconociera. Posiblemente Pablo no creería nada de la historia que ella le contase pero no quería arriesgarme.
Cuando me dí la vuelta ella ya había desaparecido.
Ahora me venia a la mente la llamada de hace unos meses, esa persona que tenia mi voz.
Alguien vivía mi vida como yo vivía la de Julia. ¿Pero como había pasado todo esto?
Egoistamente a mi me daba igual, yo era más feliz que en toda mi vida, ella era la que salia perdiendo no yo, era ella la que tenia que aguantar a un señor de 50 años odioso y machista que... Me detuve a pensar en lo que realmente estaba haciendo. Ya no sólo era la cuestión de que yo era feliz y de que Pablo de una manera u otra estaba con una tal Julia y también era feliz. La verdadera Julia andaba por ahí, con mi cuerpo, y con mi vida...
Continuará...
lunes, 18 de agosto de 2008
Vida irreal
9º Parte
Vida irreal
9º Parte
jueves, 7 de agosto de 2008
Vida irreal
8º Parte
Vida irreal
8º Parte
¿Casarme? Tenía que pensar rápido. Casarme eran palabras mayores, yo no era Julia. Pero como explicarle todo eso, lo estropearía todo. Pero como le iba a decir que no, también lo estropearía todo. Bueno, lo primero es calmarme. Bien, lo mejor será decirle que sí, para preparar una boda se necesita mucho tiempo, quizá para entonces todo se haya arreglado.
Le miré, y sonriendo le dije que aceptaba. Que era el hombre de mi vida. Y la verdad que no mentía.
Él sonriendo me abrazó y me besó tiernamente. Puso en mi dedo anular un precioso anillo de pedida. A mi me temblaba todo.
-Pues habrá que decírselo a tus padres. Dijo sonriendo.
-¿A mis padres? Dije casi tartamudeando.
Mi mente iba a mil revoluciones por segundo. A mis padres... Me daba la risa sólo de pensarlo. Esto se estaba complicando.
Paseamos por el parque cogidos de la mano. Hacia una noche perfecta. Y salvo por tener que presentarle a unos padres a los que ni yo conocía, todo era perfecto. Ya me inventaria algo, no debía ser difícil presentarselos, ellos si me conocían a mi, los llamaría, quedariamos, y en fin, improvisaré algo.
Estaba sumida en mis pensamientos cuando a lo lejos me vi.
Continuará...
miércoles, 26 de marzo de 2008
Vida irreal
7º Parte
Vida irreal
7º Parte
Había pasado un mes desde la primera vez que aparecí en aquella casa. Ya sabía que mi hombre se llamaba Pablo, y que yo trabajaba en un periódico escribiendo la sección de "televisión". Ya había averiguado que a Pablo le gustaba la leche del tiempo sin café y que desayunaba dos tostadas con mermelada de fresa sin mantequilla.
Mi vida no podía ir mejor, estaba encantada, Pablo cada día me mimaba más, y él me decía que nunca había estado más agusto conmigo. Le hacia la comida, y siempre estaba para él, y yo encantada. Al menos él me daba las gracias por todo lo que hacia y me ayudaba en la casa, y me regañaba cuando trabajaba tanto, era un cielo.
Pablo llegó como siempre a la hora de comer. Le tenia preparada la comida como cada día, y él como cada día recogió y fregó los platos.
- Cielo. Dijo sonriendome. -Hoy cenamos fuera, ¿vale?
- Como quieras.
Cenar fuera, íbamos a cenar fuera. Me sentía como una tonta quinceañera.
Me puse un vestido azul y me arreglé un poquito.
él ya estaba listo con un traje gris y una camisa blanca. Estaba de anuncio.
- Como me sigas mirando así al final nos quedamos en casa. Le dije entre risas.
- Es que estás espectacular mi vida.
Sonreí como una boba.
Fuimos paseando hasta el centro de la ciudad. Hacia un día precioso.
Nos sentamos en una terracita muy elegante.
Cenamos genial, reíamos charlábamos animadamente, todo era perfecto.
En los postres él tomo mi mano y puso una rodilla en el suelo.
- Julia, eres la mujer de mi vida. Eres todo lo que siempre soñé. Soy feliz muy feliz. ¿Quieres casarte conmigo?
Continuará...
martes, 18 de marzo de 2008
Vida irreal
6º Parte
Vida irreal
6º Parte
Recogí un poco la casa e hice la comida. No sabia si este chico llegaría a la hora de comer o no, pero era mejor prevenir.
A las 3 de la tarde sentí ruido en la puerta. Me levanté del sofá y ahí le vi entrando al salón, que guapo era.
- ¿Qué es eso que huele tan bien?
- Canelones.
- ¿Desde cuando cocinas?
- Em...bueno, viene como prepararlos en Internet.
- Huele genial cariño.
Me dió un beso que bien me lo merecía después de toda la mañana cocinando.
- ¿No has ido a trabajar?
- No me encontraba muy bien.
- Mi cielo.
Me abrazó y me dio como 8 besos en la mejilla, me sentía tan querida por aquel chico. Todavía no sabía su nombre. Pero como podría preguntárselo.
No paraba de decirme lo mucho que le gustaba la comida, era un chico tan atento.
Cuando acabó de comer, él mismo recogió la mesa, no me dejó ni levantarme a por el postre.
Estaba viviendo un sueño.
- Me voy a la cama, estoy cansado cielo, ¿vienes?
Como resistirme a estar entre sus brazos otra vez. Asentí y fuimos a la habitación.
Se quedó en calzoncillos delante de mi y se tumbó. Me dije unas cien veces "contrólate" hasta que al final me serené. Me puse un camisón que había en el armario y me tumbé a su lado. En cuanto rocé la cama ya me estaba abrazando. Me sentía en la gloria, no quería que esto acabara nunca. Se durmió acariciándome el pelo.
Yo me quedé despierta, pensando en como podía enterarme donde tenía que ir a trabajar, en como se llamaba este chico... en como poder ser Julia.
Continuará...
lunes, 17 de marzo de 2008
Vida irreal
5º Parte
Vida irreal
5º Parte
Tras quedarme unos segundos en silencio se dejó de oír mi voz al otro lado del teléfono. Habían colgado.
Observaba el teléfono tirado en el suelo. Lo miraba con miedo. Quería volver a llamar pero no me atrevía. El teléfono sonó y me sobresalté, no lo esperaba. Dudé en si debía cogerlo o no, pero al final descolgué.
- ¿Diga?
- Julia ¿Estas bien? ¿Por qué no has venido a trabajar?
Pensé rápido.
- Iba a llamar ahora, es que la verdad no me encuentro muy bien.
- Bueno no pasa nada, para otra vez avisa un poco antes, ¿vale?
- Descuide.
- Mejórate.
-Gracias.
Así que trabajaba. ¿Donde trabajaría una chica como ella?
Caminé hasta el baño y me miré al espejo. Era muy guapa. Julia debía de cuidar mucho su aspecto y su forma física. Me veía realmente bien en ese cuerpo, y me sentía bien. ¿Cuantos años debería tener? ¿25? Volver a tener 25 años no me importaba la verdad, y con un novio tan guapo.
No sabía que había pasado, ni cuanto iba a durar todo aquello, pero acababa de decidir que iba a vivir esta vida. Yo, voy a ser Julia.
Continuará...
domingo, 16 de marzo de 2008
Vida irreal
4º Parte
Vida irreal
4º Parte
Me levanté de la cama sin saber muy bien a donde iba, no conocía aquella casa. Llegué a la terraza, donde había empezado todo. Ahora en el cielo relucía la luna y un manto de estrellas salpicaba el cielo azul. Me quedé mirándola, con la mente en otro lado.
Una mano se posó en mi hombro y unos cálidos labios rozaron mi mejilla. Me giré, y ahí estaba él, mirándome con esos ojitos de enamorado. Era muchisimo más guapo a la luz de la luna.
-¿Estas mejor? Preguntó con una voz dulce.
Asentí con la cabeza y la apoyé en él. Me rodeó con sus fuertes brazos, y me sentí segura. No sabía quien era, no sabía donde estaba, pero por un instante en toda esa locura me sentía bien.
Amanecí entre sus brazos desnudos y con la cama revuelta. Me acariciaba el pelo mientras sonreía. "Ha sido la mejor noche de todas" me dijo. Si supiera que yo no era su Julia.
Se despidió antes de ir a trabajar con un apasionado beso, volvió a sonreír y se fue.
No sabía muy bien que es lo que tenía que hacer, que era lo que Julia hacia a esas horas. ¿Trabajaba? ¿estudiaba? No sabia que hacer, ni a donde ir.
Me senté en el sofá a pensar y a intentar recapitular todo lo que había pasado.
Yo me había sometido a una prueba de regresión. Bien, pero esto no era una regresión, está no ha sido nunca mi vida. Acaso que sea una de esas vidas pasadas. Quizá sea eso. Quizás estemos muy atrás en el tiempo.
Me levanté en busca de un periódico o algo por el estilo que me indicará en que año estábamos. Miré a mi al rededor, había televisión de plasma, un portátil encima de la mesa. Mi teoría se venia abajo. Encendí el portátil y miré la fecha. Perfecto, sólo ha pasado un día desde la regresión, o sea que no he viajado en el tiempo. Teoría a la basura.
¿Qué estaba pasando?
Me detuve mirando la pantalla del ordenador pensativa. Estábamos en la misma época, y seguía estando en mi País, al menos ese chico hablaba mi idioma.
Cogí el teléfono y marqué el número de mi casa.
- ¿Diga?
Dejé caer el teléfono al suelo, esa era mi voz.
Continuará...
sábado, 15 de marzo de 2008
Una Vida
3º Parte
Una Vida
3º Parte
Me toque los cabellos rojizos y rizados que ocupaban el lugar donde antes estaba mi pelo rubio de bote. Miré esos ojos enormes verdes que me observaban perplejos. Mi cuerpo ahora era delgado y frágil. ¿Dónde estaba yo?
Las piernas me flojearon y apoyada en la pared resbalé hasta quedar sentada en el suelo. No quería mirarme más. ¿Que estaba pasando?
El joven entro en el baño, supongo que al notar mi tardanza. Me encontró sentada en el suelo desorientada.
Sin pensarlo se agacho para ver que me pasaba, me hablaba pero no le escuchaba, no quería oír, no quería nada más que despertar de aquel absurdo sueño.
Abrí los ojos y me encontré tumbada en la cama. Sí, todo había sido un sueño. Un angustioso sueño.
Me sentí tan relajada, tan agusto de volver a ser yo.
Intenté volverme a dormir, pero un olor extraño me lo impedía. Quería dormir, relajarme y olvidar aquel sueño, cerré los ojos e intenté olvidar el olor. Pero no podía, me resultaba familiar. Era el perfume de aquel apuesto chico de mi sueño. ¿Desde cuando Roberto, mi marido, usaba aquel perfume? Me gire hacia el otro lado de la cama y le vi, tumbado como un angelito sin camiseta, con aquel torso perfecto. Me miré el cabello, seguía siendo rojo. Yo ya si que no entendía nada.
Continuará...